Voy a ser raptado.

Tengo serias razones para creer que yo, mi esposa y me pequeño hijo vamos a ser raptados.Este blog sera el medio que dejare para que todos mis seres queridos, amigos y personas con las cuales convivo diariamente puedan saber exactamente que nos sucedio.Antes de continuar quiero insistir en la seriedad de este asunto, se me acaba el tiempo y tengo por delante largas horas de dedicacion para que la informacion que poseo pueda estar accesible al momento de separarnos. Mi desaparicion es inminente y espero actuar con consecuencia los dias que quedan.Se que te resultara muy facil subestimar mis palabras y no darles la connotacion que requieren, pero cuando el momento llegue espero que recuerdes este sitio y busques en él la razon de lo que me ocurrio.
Por favor lee desde el principio.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Quitando palabras.

Lo que hoy conocemos como escatología estuvo siempre presente en la vida de los primeros cristianos. Era parte de su vida y devoción a Dios. Ellos consideraban inminente el regreso del Jesús y lo esperaban cada día. La esperanza de la manifestación gloriosa era como un suave ungüento al alma afligida, la gran motivación para buscar la santidad, para discernir los tiempos y las falsas enseñanzas, para vivir como extranjeros y peregrinos, para conducirse como un siervo que sabe muy bien que rendirá cuenta o como una virgen lista para encender su lámpara.


Aguardaban la venida del Señor y no temían enseñar tal doctrina, sus discursos y cartas apostólica están natural y espontáneamente llenas de frases como; "cuando aparezca el príncipe de los pastores", "cuando sea manifestado Jesucristo", " el día del Señor vendrá como ladrón en la noche", "esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios","el día del Señor", "postreros tiempos", "cuando veáis que aquel día se acerca", " en su manifestación y en su reino","aquel día", "hasta la aparición del nuestro Señor Jesucristo", "nuestra reunión con él", "cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los que creyeron","los tiempos y las ocasiones", " y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucito de los muertos; a Jesús, quien nos libra de la Ira venidera", "el día de Cristo", "hasta el día de Jesucristo", "siglos venideros""el tribunal de Cristo", "en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta", etc. Y que decimos de "Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitaran primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor" 1 Tesalonicenses 4:16-17.

Nótese que solo di una rápida mirada en las cartas apostólicas, no cite los profetas, ni los evangelios ni siquiera el libro de Daniel o el libro de Apocalipsis. Podría seguir citando, pero creo que debe ser suficiente para entender lo que pretendo compartir. ¿Cual es la razón de tanta alusión profética?, pues muy simple, ellos entendían cabalmente lo preponderante de la profecía bíblica, después de todo es en "el día del Señor", donde se cumplirán las mas grandes y preciosas promesas; como la resurrección de lo muertos, la transformación de los fieles en Cristo, el bíma de Cristo, las bodas del cordero, el juicio, el reino de Cristo, la luz de Dios iluminándolo todo, el esplendor de aquella patria, ya no mas arras, ya no mas mirar a través de un espejo, ya nos mas corrupción ni muerte. La redención misma, y hasta entonces la creación gime y nosotros velamos en fe y esperanza.

Hoy la apostasía y el desconocimiento han diezmado el mensaje, nos jactamos de "predicar todo el consejo de Dios", pero miramos de lejos la profecía bíblica, la reemplazamos con buenas intenciones, con predicaciones inconclusas, con sueños, visiones y con nuestras propias "profecías".

Tal parece que son muchos los burladores que tienen la promesa del regreso de Cristo por tardanza, muchos los que están durmiendo cuando deberían velar, muchos que se dejan engañar, muchas lámparas sin aceite, muchos viviendo como en los día de Noé.

"y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitara su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. El que da testimonio de estas cosas dice; Ciertamente vengo en breve. Amen; si, ven, Señor Jesús." Revelación 22:19-20

Maranata, el Señor viene.

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