Voy a ser raptado.

Tengo serias razones para creer que yo, mi esposa y me pequeño hijo vamos a ser raptados.Este blog sera el medio que dejare para que todos mis seres queridos, amigos y personas con las cuales convivo diariamente puedan saber exactamente que nos sucedio.Antes de continuar quiero insistir en la seriedad de este asunto, se me acaba el tiempo y tengo por delante largas horas de dedicacion para que la informacion que poseo pueda estar accesible al momento de separarnos. Mi desaparicion es inminente y espero actuar con consecuencia los dias que quedan.Se que te resultara muy facil subestimar mis palabras y no darles la connotacion que requieren, pero cuando el momento llegue espero que recuerdes este sitio y busques en él la razon de lo que me ocurrio.
Por favor lee desde el principio.

martes, 22 de marzo de 2011

Principios de conducta.

Las señales se intensifican cada día mas y con el correr del tiempo mas personas buscaran respuestas que puedan explicar los tiempos que estamos viviendo. Terremotos en diferentes lugares, enfermedades, hambre, guerras y rumores de guerra, apostasía religiosa, cambios climáticos, terrorismo, crisis económica, señales en el cielo y por sobre todo grandes señales relacionadas con Israel y la amada ciudad de Jerusalén.


Será muy difícil estar indiferente frente a todo esto, solo un poco de sentido común y muchos empezarán a inquietarse y buscar algo que les quite el temor y la expectación de las cosas que vendrán sobre la tierra.

En medio de todo este panorama la pregunta es ¿quien tendrá una respuesta?. La mayoría de las fuentes que tendrán a la mano no son más que un engaño. Teorías esotéricas, profecías mayas, Nostradamus, nueva era, ufología, "ciencia" y por supuesto las explicaciones que darán los grandes poderes gubernamentales y sus asociados religiosos de tendencia ecuménica y azolapado antisemitismo. Pero entonces ¿quien compartirá lo que dice la Escritura?

La Escritura es la respuesta que el mundo necesita, en ella esta el testimonio de Cristo y con asombroso detalle las numerosas profecías que juntas forman el panorama profético del fin de siglo. En la escritura esta la verdad del arrebatamiento, el destino de la Iglesia, la descripción de un gobierno mundial con una sola religión y un solo sistema económico, el pacto de paz, la abominación desoladora, el armagedon, la conversión de Israel, el regreso del Mesías, la instauración del milenio, la realidad del infierno y de las edades eternas con Dios el Padre.

El problema es que pese a que tenemos el testimonio seguro de la palabra de Dios pocos la buscaran y aun menos serán los que la compartan fielmente. Los muchos correrán tras sus propios caminos.
"Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonaran maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartaran de la verdad el oído y se volverán a la fabulas" 2 Timoteo 4:3-4

Las muchedumbres no soportaran la verdad escritural, y muchos falsos maestros cristianos dejaran el mensaje verdadero y apostataran de la fe.

Por esta razón escribo esta publicación; para alertar de esta triste realidad y para hacer un sentido llamado a quienes por la gracia de Dios estamos en el conocimiento de la verdad, a quienes no hemos dejado la sana doctrina, a los siervos vigilantes que nos esforzamos cada día por estar a cuenta para el día que el Señor nos llame con su voz de mando.

Amados, tenemos la gran responsabilidad y el llamado divino a publicar todo el consejo de Dios, a perseverar en la sana doctrina, a fielmente predicar la palabra de Dios. No nos podemos dar el lujo de manchar la verdad con nuestras propias especulaciones. Con sueños, visiones y profecías que no se corresponden con la verdad bíblica. Con la publicación de nombres y fechas que definitivamente se alejan de la propia manera que tuvo Jesús de afrontar la profecía. De contaminar la escritura con ideas esotéricas que nos alejaran a nosotros y quienes nos escuchen de la pureza de la dirección divina.

Por lo anterior, permítanme compartir con Uds. tres principios que haríamos bien en seguir en nuestro estudio y proclamación de la profecía bíblica. El primero de ellos es la humildad; la profecía bíblica debe ser estudiada y enseñada con humildad, pues la Escritura no nos dice todos los detalles y ahora mismo vemos a través de un espejo y solo al estar cara a cara con el Señor, cuando seamos revestidos de incorrupción e inmortalidad podremos conocer aun como fuimos conocidos. El segundo principio es ser eminentemente escritural, la escritura es la que debe ser publicada, no mis testimonios, no mis opiniones, no mis sueños y visiones, todo lo anterior solo viene a ser como paja frente al verdadero trigo que es la palabra de Dios. El tercer principio es la seriedad, esta se vuelve cada día más escasa en los círculos responsables ante Dios de compartir la verdad profética. La falta de ella nos a producido mucho daño y descrédito. Parece ser que en la pasión y entusiasmo que nos causa ver ante nuestros ojos los cumplimientos proféticos nos es fácil caer en el error de la especulación irresponsable y empezamos a dar nombres, fechas, y "profetizar" acontecimientos que no van mas allá de nuestras propias opiniones.

Ser apegado a la escritura es lo menos que se nos puede pedir en este tiempo lleno de engaño y mentira, donde la verdad y el rostro de Cristo pronto resplandecerán sobre los fieles.

"Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan la justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad" Daniel 12:3

No hay comentarios: