Voy a ser raptado.

Tengo serias razones para creer que yo, mi esposa y me pequeño hijo vamos a ser raptados.Este blog sera el medio que dejare para que todos mis seres queridos, amigos y personas con las cuales convivo diariamente puedan saber exactamente que nos sucedio.Antes de continuar quiero insistir en la seriedad de este asunto, se me acaba el tiempo y tengo por delante largas horas de dedicacion para que la informacion que poseo pueda estar accesible al momento de separarnos. Mi desaparicion es inminente y espero actuar con consecuencia los dias que quedan.Se que te resultara muy facil subestimar mis palabras y no darles la connotacion que requieren, pero cuando el momento llegue espero que recuerdes este sitio y busques en él la razon de lo que me ocurrio.
Por favor lee desde el principio.

miércoles, 27 de abril de 2011

Los terremotos y sus propósitos

"Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; más por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados." Mateo 24:22


Habitualmente cuando ocurre un cataclismo de gran envergadura como el ocurrido hace solo un mes en Japón, escuchamos decir atreves de los medios de comunicación que “la naturaleza” se ensaño contra tal nación, o contra tal región del planeta. Pero lo que estas personas parecen ignorar ya sea consiente o inconscientemente es que existe un Dios soberano, un Dios que cuando decide hacer algo no lo consulta con nadie ni le pide permiso a nadie, el ejerce su voluntad soberana en medio de su creación, para reafirmar esto como no recordar las palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando dijo: ¿No me es lícito hacer lo que quiero con lo mío? Mateo 20:15

Es decir Dios hace como el quiere, pero, no hace nada al azar, ni tampoco nada de lo que ocurre le encuentra a El por sorpresa, antes bien todo lo que el hace lo hace con un propósito definido. Al analizar bíblicamente lo sucedido con los grandes terremotos acontecidos durante los últimos 7 años, partiendo desde el año 2004 con el terremoto de Sumatra en el sureste asiático, considerando también el de Haití, el de Chile y finalmente el de Japón nos damos cuenta que estos fenómenos eran necesarios para que se cumpliese lo que la palabra de Dios afirma. Ya estaba escrito hace 2000 años en pasajes como Mateo 24 o Lucas 21 que habrían grandes terremotos, y en distintos lugares.

Ahora bien mas de alguien podrá alegar que siempre en la tierra han ocurrido fenómenos como este, pero esas personas no consideran las palabras del profeta Daniel para este tiempo final cuando declara en el capitulo 12 verso 4b “Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentara” es decir esta describiendo un gran avance en la ciencia, sobre todo lo que tiene que ver con los medios de comunicación, el muchos irán de aquí para allá denota que la forma de transportarse y comunicarse en aquel tiempo futuro iba a ser mucho mas rápida que en su tiempo presente.

Así que en este nuestro tiempo al haber desastres naturales en distintas partes del planeta podemos enterarnos rápidamente sin importar a que distancia ocurran el uno del otro. Así que es valido el afirmar que en otras épocas en la tierra también hubieron grandes terremotos, pero la diferencia es que en este tiempo todos nos enteramos de lo que ocurre en diferentes lugares cosa que no podía ocurrir en otra época y esto era requisito para que se cumplieran las palabras del Señor Jesucristo quien dijo: “y cuando oigáis…...y habrá grandes terremotos en diferentes lugares” Lc. 21:10-11.

Es decir si hace 500 años se producían terremotos en el mundo esto no podía ser el cumplimiento de esta profecía, puesto que era necesario que toda la humanidad se enterase de lo que ocurre en el mundo y eso solo puede cumplirse en este tiempo presente, porque la ciencia aumento.

Por tanto los fenómenos naturales como estos terremotos ocurren para que se cumpla la palabra de Dios, pero en si mismo también tienen un propósito bastante singular. Sabían ustedes estimados lectores que cada uno de estos terremotos ha ayudado para que se cumpla una de las profecías concerniente al periodo catalogado por palabras del mismo Señor Jesús como “la gran tribulación”. Mateo 24:22 dice que los días en aquellos tiempos serán acortados. Esto tendrá un cumplimiento literal, al compararlo con lo que dice el libro de Apocalipsis capitulo 8 versículo 12 vemos que esto tiene un cumplimiento literal es decir llegara el momento que la duración del día será un tercio menor a lo que es en la actualidad. Nunca ha ocurrido algo semejante en la tierra, si bien durante los eclipses solares puede darse el fenómeno en forma muy momentánea, en ningún caso se cumple el contexto completo de la profecía de Mateo 24, o del capitulo 8 de apocalipsis y en ningún caso se cumplió en el año 70 D.C. como suelen alegar los preteristas, puesto que este fenómeno esta ligado en el tiempo con la venida de Nuestro Señor Jesucristo.

Ahora observemos algunos datos que nos entregan los científicos de la NASA en el terremoto de Sumatra el eje de la tierra se desvió 6cm, en el de Chile 8 cm, y en el de Japón se cree que la desviación alcanzo los 13 cm. Esto hace que la duración del día sea mas corta, es decir tenemos varios segundos menos de luz. Por ahora son solo segundos, pero como sabemos por la palabra de Dios, los mega terremotos continuaran, por tanto el eje de la tierra seguirá desviándose, se desviara tanto que un día durara un tercio menos que ahora, vea apocalipsis 8:12. Quienes defienden que estas profecías se cumplieron en el año 70 D.C. niegan conscientemente la calidad de profecía del libro de apocalipsis el cual se escribió alrededor del año 90 D.C.

Por tanto concluimos que no es la “madre naturaleza” la que dirige los terremotos sino que la mano del único y todopoderoso Dios de la biblia el que dirige todo lo que sucede en su creación para lograr sus propósitos eternos. Los días se están acortando, la venida del Señor se aproxima a pasos agigantados. El Señor viene por los que aman su venida.

Maranata.

Por Edward Ibarra

martes, 19 de abril de 2011

Señales de la naturaleza.

Así como las señales de Israel son la importantes desde el punto de vista profético, las señales de la naturaleza son la mas fáciles de apreciar por el ser humano común. Dios quiere que todos procedan al arrepentimiento e intenta despertarlos a través de este tipo de señales.
"habrá grandes terremotos, peste y hambre en diversos lugares, habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo." Lucas 21.11

Las nuevas enfermedades que terminan en alertas de pandemias con una frecuencia y mortalidad mayores de lo que todos quisiéramos. Desordenes climáticos que no dejan indiferentes a nadie, grandes huracanes, inundaciones, terremotos y tsunamis, golpean de manera constante a todas las zonas del mundo sin hacer una aparente distinción. la cantidad de damnificados por los diversos desastres naturales seguirá en aumento exponencial presupuestando para el año 2015 un aumento en su incidencia en más de un 100%. El aumento reconocido de desastres naturales en un 60 % en la última década moviliza a las autoridades gubernamentales a realizar acuerdos de ayuda humanitaria necesarios para poder responder a los próximos años que se saben no mejoran.

La opinión publica también lo percibe, consiente o inconscientemente, sabe que algo anda mal, aunque muchos científicos tratan de bajarle el perfil y decir que este tipo de cosas siempre han ocurrido, la cruda realidad es que esto ira en aumento y nuestros noticieros se verán aún mas llenos de cataclismos que no dejaran indiferentes a nadie.
A esta altura del partido creo que ciertos avisos proféticos aún tienen que desarrollarse para estar en sintonía con las palabras del maestro. ¿A qué se refiere Jesús cuando dice " habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo."? ¿Son los terremotos y tsunamis que hemos visto recientemente o a desastres de otro orden? Recibiremos luz a estas palabras consultando otras escrituras el evangelio de Lucas.


"Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas."Lucas 21:25-26


Al parecer no son solo terremotos, huracanes, erupciones volcánicas, inundaciones, etc. La Biblia habla de señales en le cielo, en la luna, el sol, las estrellas, agrega que las potencias de los cielos serán conmovidas. Este tipo de cataclismos sucederán inmediatamente antes del regreso glorioso del Mesías a Israel, pero como todas las otras señales es posible que gustemos un poco de su sabor amargo en el tiempo conocido como principio de dolores.

Estas cosas espantosas harán desfallecer el corazón de los hombres, la angustia, el temor, y expectación del porvenir golpearan fuertemente la conciencia colectiva.

Es muy cierto que hoy vemos una aumento progresivo de estos desastres naturales, todos directa o indirectamente hemos sido afectados por ellos y la lógica nos dice que es probable que volvamos todos nosotros a sufrir por este tipo de cosas. Sin embargo, lo que experimentamos hoy es solo el principio, se avecina juicios terribles de Dios a esta tierra, días de gran angustia y estrechez, días que deberán ser acortados para que los escogidos puedan salvarse. Hoy, en este momento profético Ud. y yo tenemos una puerta de escape, la iglesia de cristo será rescatada, arrebatada de esta tierra como lo fue Enoc y Elías, sacada sobrenaturalmente en el momento del harpazo, para ser librada de la ira del cordero. Hoy podemos unirnos a las filas de esa iglesia triunfante, columna y baluarte de la verdad, guardianes de la sana doctrina, adoradores incondicionales del Dios de la Biblia, nacidos de nuevo al entrar por la puerta angosta que es cristo, y regenerados en evangelio de la gracia que es y seguirá siendo siempre solo por la fe.


"Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas las cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo de Dios" Lucas 21:36

lunes, 11 de abril de 2011

Tipos de señales

Las señales de los tiempos del fin son muchas y muy variadas. Por esta razón me es cómodo agruparlas en cinco grandes grupos.
  1. Señales de la naturaleza
  2. Señales de sociedad
  3. Señales de apostasía
  4. Señales geopolíticas
  5. Señales de Israel
Desde que la Iglesia es Iglesia que podemos observar una alineación de todas las cosas hacia el panorama profético. De hecho si prestamos atención a la escritura veremos que los últimos tiempos empezaron después de la primera venida de Cristo, los apóstoles lo entendieron de esta forma y vivieron sus vidas sabiendo de la inminencia del rapto de iglesia y del posterior desarrollo de la angustia de Jacob. Ellos sabían que estaban en los últimos tiempos y consideraban el "misterio de la iniquidad" ya en marcha. Sin embargo el incremento impresionante de la intensidad y frecuencia de las señales descritas en los tiempos actuales sumados a señales puntuales de la nación de Israel nos hacen reflexionar profundamente en la posibilidad de no ver muerte natural antes que el día del señor acontezca. No estoy solo en esta postura, todos los estudiantes cristianos de la profecía bíblica comparten la inquietud de proximidad de las guerras del salmo 83 y Ezequiel 38, y consideramos tremendamente relevante la gran señal del renacimiento de Israel como nación en el año 1948 y la recuperación de la ciudad santa en la guerra de los seis días en 1967. Estas y muchas señales más han significado un serio despertar de la escatología y la sana doctrina.

Además del cristianismo, que sin duda tiene la fiel promesa del Señor Jesús de regresar en cualquier momento, tenemos las otras dos grandes religiones monoteístas del mundo. El mundo musulmán también aguarda de manera inminente la consumación de los tiempos. El islamismo radical encabezado hoy en día por los dirigentes de Irán, cree que faltan solo unos años para que el "gran Imán" regrese específicamente en el lugar sagrado del monte del templo de Jerusalén. Según su sistema falso de creencias un gran conflicto bélico dará al lugar al regreso de su "Mesías" a la tierra y están determinados a provocarlo con una guerra nuclear en contra del "gran Satanás" y "pequeño Satanás", Estados Unidos e Israel respectivamente. Creen ser elegidos para destruir el sionismo y preparar el camino para la consumación de los tiempos y el establecimiento del Islam como religión mundial.

El judaísmo por su parte están convencidos que el Mesías prometido está a punto de venir para restaurar el trono de David y establecer el reino milenial. Todos los días oran tres veces en el muro de los lamentos por el advenimiento del Hijo de David. Y respetados rabinos enseñan sobre los pocos años que quedan para cumplir los designios de la Tora. Ellos están convencidos que una vez que reconstruyan el Templo de Jerusalén y sean restituidos el sanedrín y el sistema de sacrificios de animales, el Mesías descenderá del cielo a traer la justicia eterna prometida en la escritura.

Lo realmente inquietante es que la proximidad del fin de esta dispensación es mucho más real y determinante para el Islam y el judaísmo que para muchos cristianos que hoy tienen la venida del Señor por tardanza.

Las señales del tiempo del fin son básicamente una alineación con los sucesos descritos en el periodo de tiempo conocido como la "gran tribulación". Insisto, son una alineación de sucesos con el periodo futuro de la angustia de Jacob. Como el desarrollo de las piezas en un tablero de ajedrez, tomando el centro del tablero, poniendo en juego caballos y alfiles, dejando en posición ventajosa las torres y la dama, cambiando algún peón y disponiendo todo para las ultimas jugadas que terminar en el jaque-mate tan esperado.

De este punto de vista las señales que tenemos al alcance son señales que concuerdan con la proximidad del periodo descrito en Apocalipsis e indirectamente del rapto de la iglesia, pues este es inminente y no requiere el cumplimiento de ninguna señal profética para llevarse a cabo.

El harpazo es inminente, podría pasar ahora mismo, no requiere ningún requisito profético, y las señales de los tiempos evidencian la proximidad de lo que vendrá después, la gran tribulación.

De entre estas señales proféticas sin duda la más importante son las que tienen que ver con el pueblo escogido por Dios. Esto tiene sentido, pues el harpazo es el encuentro de Cristo con su Iglesia y la manifestación gloriosa es el encuentro de la nación de Israel con Jesús el Mesías. El énfasis del tiempo apocalíptico estará puesto en Israel.

"...que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles;  y luego todo Israel será salvo, como está escrito..." Romanos 11:25-26

domingo, 3 de abril de 2011

Señales

 "Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene arreboles. Y por la mañana: Hoy habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no podéis!" Mateo 16:2-3



Los evangelios nos muestran como el Verbo se hizo carne y habito entre los hombres. Como Jesús cumplió cada uno de los requisitos proféticos que anunciaban su visitación. Como predico con autoridad única el evangelio, sano enfermos, perdono pecados he hizo muchos milagros y prodigios. Como fue entregado conforme a la Escritura y murió cual cordero inmolado. Como recesito al tercer día mostrando la gran señal de Jonás a una generación que en su mayoría permaneció ciega ante tanta evidencia.

Es verdad que grandes multitudes le seguían, pero ¿cuantos de estos sabían que este era el Mesías? ¿Cuantos solo estaban ahí buscando el favor de Dios a través de milagros e ignorando que el Hijo de Dios estaba entre ellos?

Al parecer los reyes de oriente lo sabían y por eso siguieron la estrella hasta el pesebre en Belén. Los fieles ancianos María y Simon lo supieron cuando al ser traído el niño al templo explotaron en alabanzas y profecías. El Mesías había llegado y ahora podrían cerrar sus ojos en paz. Pedro lo supo por revelación divina y el resto de los discípulos termino de entenderlo cuando lo vieron resucitado y compartieron con el hasta que fue llevado al cielo en su ascensión.

Pero que de los maestros de la ley, que del sanedrín, que de los sacerdotes, que de aquellos que tenían el conocimiento religioso y que hasta hoy siguen esperando al Mesías prometido. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Ante ellos estaba Dios mismo y no lograron verlo, no lo distinguieron, no lo reconocieron, no sabían lo que Dios el Padre estaba haciendo en ese preciso momento ante sus narices.

Por eso Jesús les reprocho su hipocresía, eran verdaderos expertos en conocer las señales de lluvia o buen tiempo pero no podían hacer lo mismo con las señales de los tiempos escritas en los libros que ellos custodiaban y que se estaban cumpliendo a cabalidad en la persona de ese joven carpintero.

Hoy el regreso del carpintero esta a las puertas, la creación gime por la redención, el mundo entero se esta alineando con el panorama profético, las palabras del maestro registradas en el sermón de Mateo 24 empiezan a cumplirse de una forma tan precisa como preocupante. Los acontecimientos que Jesús anticipo están comenzando a suceder y es tiempo de orar y velar, tiempo de erguirnos y levantar la cabeza pues el reino esta cerca, la redención se aproxima.

“así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.” Hebreos 9:28

Que Dios nos ayude a distinguir las señales de los tiempos.