Desolación.

Una alianza de diez naciones se levanta como el nuevo gobierno imperante, su líder, un político carismático reafirmo la paz para medio oriente. El mundo entero lo sigue y quiere ser parte del nuevo orden que este a traído. Pese a los grandes desastres naturales y rumores de guerra este gobierno logra consolidarse y mantener las cosas bajo cierto control. Todo parece marchar según la agenda y este gobierno lleva ya tres años y medio de excelente gestión.

Es en este momento cuando las verdaderas intenciones se manifiestan. El líder mundial que prometió paz a Israel rompe su palabra. De pronto Jerusalén se encuentra sitiada, muchos entonces recuerdan las descartadas profecías de Jesús y deciden huir a los montes. El objetivo del emperador es el Templo de Jerusalén y cuando logra alcanzarlo lo profana de manera terrible, afirmando ser el mismo Dios y exigiendo adoración de todos sus súbditos.
Su aliado religioso lo respalda, y guía a través de grandes señales a todo el movimiento ecuménico hacia sus pies.

El gobierno mundial a decido pasar al siguiente nivel, y en su agenda esta destruir a todos los que no acepten sus condiciones, entre sus principales blancos se encuentran un remanente judío que creen haber identificado a estos lideres con personajes proféticos, y que se esfuerzan en predicar sobre el Mesías que vendrá y destruirá a este sistema maligno. Día a día la persecución se hace mas cruda, las imágenes de la historia que parecían habernos dado una lección vuelven a repetirse y aun peores que sus predecesoras. Multitudes de mártires de la fe son decapitados por negarse a inclinar sus rostros a las imágenes idolatras que están por todas partes.

Los terremotos, el hambre, plagas y muertes están llegando a números nunca imaginados, la persecución antisemita y la idolatría al estilo babilónico se adueñan de una sociedad corrompida. El mundo empieza a polarizarse abiertamente en contra o a favor del imperio y a por lo tanto en contra o favor del verdadero Dios.
Los ejércitos del imperio están desplegados por todo medio oriente y todas las naciones han sido convocadas para de una vez por todas borrar de la faz de la tierra al pueblo de Israel y junto a él todas sus molestas profecías mesiánicas.

Todo esta alineado para la gran batalla de Armagedon.