Si los dejamos de lado, estaremos descuidando la fe que una vez fue dada a los santos.
Pues bien, la escritura dice en Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorie.”
La salvación es por gracia.
Todos estaremos de acuerdo en esta declaración que es casi nuestro emblema, seguramente todos asentimos en esto, pero lo creemos de verdad, es nuestro firme fundamento, la verdad a la cual esta anclada nuestra alma. O nuestro corazón guarda algo de gloria para si, o en nuestro interior una voz nos susurra que algo bueno tubo que haber visto Dios en mi, que algo aporte, que en alguna cosa fui mejor que el resto, que cuando todos dijeron no, pues ahí estaba yo respondiendo si.
¿Fue eso lo que realmente paso?, ¿eso enseña la escritura?, ¿es eso solo fe y gracia?, ¿es esa la forma en que Cristo es preeminente?, ¿no estaré intentando robarle la gloria a Dios con esa creencia?.
Lo primero que debo entender es la doctrina de la inhabilidad del hombre; entender que el hombre esta caído, sumido en una depravación total, entender que el hombre posee una naturaleza corrupta, que él esta muerto en delitos y pecados, pobre, miserable, ciego y desnudo.
La ira de Dios se revela desde el cielo con justicia; todos pecaron, no hay justo ni aun
uno, todos se desviaron, todos se hicieron inútiles, no hay quien busque a Dios, no hay quien haga lo bueno,todos están destituidos de la gloria de Dios.
Entendamos que el mundo esta bajo condenación, sino por demás murió Cristo. Dios es justo, pues él se revelo a sus criaturas a través del testimonio de la creación, nos mostro su eterno poder y deidad y el hombre desecho a Dios, no lo adoro, ni le dio gloria, antes bien se hizo imágenes y adoro lo creado, el sol, las estrellas, los animales. Por eso Dios también los deshecho y los entrego a sus pecados.
Y que decir de Israel, pues también teniendo el testimonio de la ley, se revelo y no la guardo conforme el mandamiento. Todos sin excusa somos responsables ante Dios, y su juicio de condenación es justo. Culpables somos ante Dios. Nuestra naturaleza esta corrompida, nuestro corazón esta inclinado al mal.
¿Y que del libre albedrío ?. Pues albedrío si, pues nadie puede obligarte a ser una cosa u otra, y por eso Dios te considera responsable de tus obras. Pero no libre, sino esclavo. Si amados, esclavo de la corrupción, esclavo de la naturaleza caída, del temperamento sin Dios, de lo incircunciso del corazón. Ven a mi, dirá Cristo, y absolutamente todos le daremos la espalda. No podemos ir a el, pero no podemos porque no queremos, porque el pecado entro y con el muerte, y la naturaleza de Adán esta siempre presente. ¿Y escogeremos?. Si, pero siempre lo malo.
Te repite la escritura; no hay justo ni aun uno, todos pecaron y están destituidos.
¿Eres tu mejor que el resto?. ¿Eras tu el único que no estaba del todo corrompido?, ¿puedes hacer a Dios mentiroso pretendiendo que algo de justicia había en ti?.
Antes sea Dios veraz y todo hombre mentiroso.
Te diré lo que ocurrió, te diré porque estas aquí. Cuando estabas muerto en delitos y pecados, sin Dios y sin ley en este mundo; fue Dios quien te dio vida, fue Dios quien te dio una nueva creación. Por eso viniste, por eso entraste por la puerta angosta, por eso fuiste salvo.
No me cansaré de decir al pecador “ ven a Cristo, ven al salvador, arrepientete de tus pecados, entra por la puerta estrecha". Mas, cuando entre, cuando sea salvo, cuando sea una nueva criatura, lo sentare a mi mesa y le diré; ”No fuiste tu quien escogió a Dios, Dios te escogió a ti. No fuiste tu quien viniste, Dios te trajo. No fue por algo que había en ti, fue pura gracia, pura misericordia, el puro afecto de su voluntad. Fue el que te concedió el arrepentimiento, fue el quien te dio la fe que salva”
¡Oh profundas riquezas de la sabiduría de Dios, insondables sus juicios y sus caminos! ¿ Quien cambiara sus planes o le estorbara?. De Dios es la salvación, el la obra en el corazón del hombre, “y esto no de vosotros, pues es don de Dios”, clama la escritura, “para que nadie se glorie”, continua diciendo.
¿Recuerdas como ocurrió?, ¿recuerdas ese día bendito en que te amaneció la luz?, ¿ no fue Dios quien te toco?, ¿no fue el quien te atrajo con cuerdas de amor?. Si amado de Dios, no estuviste solo aquel día de salvación, ni lo estarás nunca hasta la consumación de los tiempos.
Cuanta razón tenían nuestros padres, pues es solo escritura; creela, amala, contiende ardientemente por su verdad. Es solo fe, solo gracia, solo el bendito Cristo. Y solo a Dios toda la gloria por todos los siglos, Amen
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