Voy a ser raptado.

Tengo serias razones para creer que yo, mi esposa y me pequeño hijo vamos a ser raptados.Este blog sera el medio que dejare para que todos mis seres queridos, amigos y personas con las cuales convivo diariamente puedan saber exactamente que nos sucedio.Antes de continuar quiero insistir en la seriedad de este asunto, se me acaba el tiempo y tengo por delante largas horas de dedicacion para que la informacion que poseo pueda estar accesible al momento de separarnos. Mi desaparicion es inminente y espero actuar con consecuencia los dias que quedan.Se que te resultara muy facil subestimar mis palabras y no darles la connotacion que requieren, pero cuando el momento llegue espero que recuerdes este sitio y busques en él la razon de lo que me ocurrio.
Por favor lee desde el principio.

martes, 25 de enero de 2011

Hacer la Diferencia.

Es muy importante notar que al examinar profundamente la Escritura nos encontraremos con marcadas diferencias entre la nación de Israel y la Iglesia de Jesucristo.


Dios escogió de manera irrevocable a la nación de Israel; de ellos son la ley y los profetas, los pactos y promesas eternas, los patriarcas y el Mesías mismo. Dios nunca a rechazado o reemplazado a Israel de sus propósitos eternos, pese a que estos si rechazaron a Jesús como el Mesías.

Dios cumplirá su palabra y al fin del tiempo redimirá a su pueblo Israel, restaurara el trono de David, y de Jerusalén y de toda la tierra prometida se regirá a las naciones con vara de hierro. Jesús mismo reinara sobre ellos en la edad dorada conocida como el milenio.

"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seas arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como esta escrito" Romanos 11:25-26

Llegara el tiempo en que Israel como nación volverá sus ojos a Jesús de Nazaret, y le reconocerán como su Mesías. El periodo de siete años conocido como la "angustia de Jacob" es la manera que Dios ha dispuesto para restaurarlos definitivamente.

La Iglesia es otra cosa, la Iglesia es un misterio revelado después de la cruz del calvario, pues pese a que en el tiempo antiguo se sabia que a través de Israel todas las naciones de tierra serian bendecidas, no se conoció hasta el rechazo de Jesús, que Dios en su infinita gracia y sabiduría formaría un solo cuerpo de judíos y gentiles, derribando toda pared de separación y asiéndolo a la cabeza por medio de la fe y obediencia al evangelio; la Iglesia.

"misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio" Efesios 3:5-6 Nota: Los gentiles son las personas pertenecientes a las naciones de la tierra que no pertenecen a Israel.

La Iglesia se formo por judíos, como los apóstoles, que recibieron a Jesús como el Mesías y por personas, como la mayoría de nosotros, que venían del resto de las naciones. La Iglesia es diferente a Israel, comenzó como un misterio y terminara su tiempo en esta tierra con el misterio del harpazo próximo.1Corintios 15:51-53

La Iglesia tendrá el privilegio de ser la esposa en lo que se denomina las bodas del cordero de Dios, y la nación de Israel restaurada corresponde a los amigos del esposo, los convidados a las bodas. Apocalipsis 19:7-9

Por favor hagamos la diferencia.

lunes, 17 de enero de 2011

Ultima semana.

No solo tenemos la firme promesa que la Iglesia no estará presente en los siete años de angustia que vendrán sobre los moradores de la tierra, también sabemos que una vez que se halla realizado el harpazo, todo el énfasis estará puesto en la nación de Israel.

El libro de Daniel nos muestra una revelación muy importante de los últimos tiempos. Daniel estaba revisando los escritos del profeta Jeremías y a través de estos entendiendo los tiempos y clamando a Dios por su cumplimiento. Dios respondió sus oraciones y le mostró lo que habría de acontecer con su nación a través de una descripción de setenta periodos de siete años que han tenido un cumplimiento asombrosamente  fiel y literal.

Esta revelación registrada en el libro de Daniel 9:24-27, es conocida popularmente como las setenta semanas de Daniel. Sesenta y nueve semanas se cumplieron con la muerte y resurrección de Jesús y la posterior destrucción de Jerusalén y el sagrado Templo.

 Actualmente nos encontramos en el intervalo correspondiente al tiempo del misterio de la Iglesia. Cuando este periodo termine y esta sea sacada de en medio a traves del harpazo, el reloj de Dios referido a Israel volverá a correr y comenzara la septuaginta semana. Un periodo de siete años, que al igual que las anteriores semanas tendrá un cumplimiento literal. Esta ultima semana descrita en el libro de Daniel se corresponde a los siete años de angustia que hemos desarrollado anteriormente.

Noten como comienza el ángel a explicar a Daniel estos sucesos proféticos;
"Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad..." Daniel 9:24

El pueblo de Daniel era el pueblo judío y su ciudad era Jerusalén, y los propósitos de este periodo son en referencia a la nación de Israel y no a la iglesia de Jesús. Esto es muy revelador en nuestra tarea de comprender los acontecimientos profeticos que estan a punto de comenzar.

De esta manera tenemos la promesa fiel ser librados de la "ira del cordero", el respaldo de la interpretación y cumplimiento literal de la Escritura y la seguridad de que la naturaleza y propósito de los últimos siete años que anteceden al regreso del Maestro, son solo compatibles con la nación de Israel y no con la Iglesia que anhela el momento del harpazo.

Las señales del cumplimiento de las profecías del regreso del Mesías y el horror de los siete años de angustia están por todas partes, en medio de todo este panorama los hombres que aman a Dios y su palabra pueden esperar la provisión de Dios y el llamado de trompeta que nos trasladara en un abrir y cerrar de ojos hasta el encuentro con Jesús en las nubes.

Que nada te quite esa convicción.

lunes, 10 de enero de 2011

Salvos de la Ira

El mundo entero se esta alineando de manera sorprendente hacia el panorama profético descrito hace miles de años en la Escritura. Se aproximan siete años de aflicción bien descritos en la Biblia y que terminaran con el regreso literal de Jesús sobre el monte de los olivos en la ciudad santa. Estos siete años, pese a observar un punto de inflexión notable en la mitad del periodo, conservan una unidad en el carácter y propósito del mismo. Esto puede verse reflejado en las palabras que utiliza el Libro para describir el periodo en general, palabras como;"angustia", "tribulación", "ira", "juicio"y "retribución".


El harpazo es la gran esperanza bienaventurada del creyente, pues uno de los propósitos de este es el de librar a los hallados fieles de ese terrible tiempo de angustia.

Los acontecimientos de la política internacional, la descripción de la Iglesia actual y situación de la nación de Israel no indican claramente que estamos cada día mas cerca de este periodo apocalíptico, sin embargo la verdad escritural de que Dios nos librara de la ira venidera se convierte en la bienaventuranza que nos debe alentar a algunos y llamar a estar a cuenta a otros.

Sin duda la Escritura nos enseña que el harpazo sucederá de manera inminente y este marcara el fin del programa de Dios para la Iglesia, sacándola del panorama para así fijar su mirada otra vez en el pueblo de Israel y permitir que el misterio de la iniquidad se manifieste a través de las facciones políticas y religiosas imperantes. Cualquier otra manera de verlo resultara contraria a la Escritura y nos quitaría la gran esperanza y consuelo que an abrigado los cristianos desde sus inicios.

El libro de Apocalipsis nos ofrece firme fundamento en cuanto a esto. En sus primeros tres capítulos se nos muestran cartas enviadas por el Señor a siete iglesias ubicadas en Asia. De estas siete iglesias una resalta por sus promesas y ausencia de reproches en el mensaje entregado. Esta es la Iglesia de Filadelfia, y proféticamente representa a la Iglesia que es encontrada digna por el Señor para ser objeto del harpazo.

"Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardare de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra" Revelación 3:10

Permítanme hacer énfasis en que le Señor prometió guardar a la Iglesia de "la hora de la prueba", esto nos indica que no se esta refiriendo a una capacidad para soportar estas aflicciones, sino ser librado del tiempo mismo de ella. Las palabras originales utilizadas aquí denotan el significado de "guardar para que uno escape con seguridad". La Iglesia tiene la fiel promesa de ser librado de estos siete años de terrible aflicción y el llamado especifico de Dios de prepararse y esperar ese día glorioso.

El mismo Jesús nos enseño;
"Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre" Lucas 21:36

Y esta fue la enseñanza de los apóstoles;
"...esperar de los cielos a su Hijo, al cual recusito de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera"1 Tesalonicenses 1:10

Hoy puedes salvaguardarte de ese tiempo de indescriptible angustia, puedes hoy inclinarte ante el carpintero que esta pronto a venir a buscar a los suyos y estando a cuenta con él, no permitas que nadie te quite esa esperanza bendita.

lunes, 3 de enero de 2011

Transformados.

Harpazo no solo es el próximo traslado de la Iglesia hacia la casa del Padre, es mucho más que eso.

Harpazo es un momento único y especial en el que literalmente ocurrirá una transformación corpórea de generaciones de hombres fieles que aguardaron hasta nuestros días por la esperanza bienaventurada del regreso del Señor. Este hecho es tan relevante y sublime que el apóstol Pablo lo llama en una de sus cartas un "misterio".
"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocara la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados." 1 Corintios 15:51-52

En concordancia con 1Tesalonicenses 4:16-17, aquí el apóstol nos muestra dos tipos de creyentes que serán participes del Harpazo. Unos son los muertos en Cristo, los que duermen en el Señor. El resto son los que tendrán el privilegio de estar vivos cuando se cumplan los designios proféticos. Ambos grupos, pese a estar en una situación distinta, comparten el primordial testimonio de haber agradado a Dios y ser hallados dignos de escapar de las cosas que vendrán sobre la tierra. Todos ellos tendrán el privilegio de estar de pie delante del Hijo de Dios y todos ellos, muertos o vivos, serán transformados en un abrir y cerrar de ojos.

Hoy nuestros cuerpos son mortales y corruptibles, pero en el momento del harpazo seremos revestidos de inmortalidad e incorrupción. Solo en ese instante de resurrección se cumplirá la palabra escrita; "Sorbida es la muerte en victoria" 1 cor. 15:54. La palabra antigua "sorbida", significa; eliminada, absorbida, menoscabada, consumida. En otras palabras, es en el harpazo, en la denominada "primera resurrección", que la final victoria sobre la muerte se convierte en un hecho concreto.

Esta transformación dará como resultado cuerpos celestiales, similares al cuerpo que tenia el Señor Jesús después de resucitar. El podía atravesar paredes y segundos después compartir pan y pescado con sus discípulos. Esos atributos serán parte de la nueva morada que el Señor nos dará al redimirnos.

Feliz aquel que escuche la final trompeta, feliz aquel que reciba la sobrenaturelaza de ascender hacia la nube del encuentro, feliz aquel digno de experimentar la transformación de la victoria.

"Amados, ahora somos hijos de Dios, y aun no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando el se manifieste, seremos semejantes a el, porque le veremos tal como el es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en el , se purifica a si mismo así como el es puro." 1 Juan 3:2-3.